La poesía de Jaime Manrique se desarrolla dentro de un clima cultural muy diferente al nuestro: el clima de la cultura norteamericana. Y hablo de clima en forma deliberada: no es que su poesía esté influida por la poesía norteamericana, es poesía norteamericana escrita en español. Esto que a primera vista puede parecer un juicio negativo, no lo es. Muy por el contrario: en sus manos el lenguaje poético adquiere una frescura y una originalidad inusuales entre nosotros y su escritura es una de las más interesantes de la poesía colombiana de los últimos años.