Maravillosa evocación de su infancia en el "shtetl" de Lentshin, cerca de Varsovia, "De un mundo que ya no está" narra las peripecias de Singer en una comunidad fuertemente marcada por la doctrina y las ceremonias religiosas, y poblada por fascinantes personajes a los que el genial autor dota de vida en este emotivo ejercicio de memoria. Escrito por uno de los grandes maestros de la literatura yiddish, este libro constituye un testimonio de inmenso valor histórico, además de un auténtico réquiem por las comunidades judías de la Polonia de principios del siglo xx.
"Uno de los mayores escritores estadounidenses del siglo xx".