Los trabajos de Persiles y Sigismunda es la última obra de Miguel de Cervantes. Pertenece al subgénero de la novela bizantina. El propio autor la consideró su mejor obra; sin embargo la crítica da este título unánimemente a Don Quijote de la Mancha. En ella escribió la dedicatoria al Conde de Lemos el 19 de abril de 1616, cuatro días antes de morir, donde se despide de la vida citando estos versos: