De la sala de reuniones al dormitorio... y después ante el altar
En su primer día como ayudante de Curtis Diaz, Tessa Wilson le causó muy mala impresión a su sexy jefe. Entre ellos surgió una turbulenta relación laboral que ocultó una pasión arrolladora.
Curtis necesitaba descubrir por qué la puritana Tessa despertaba un deseo que jamás había sentido por ninguna mujer. Así fue como un solo beso desembocó en un apasionado romance... y en una proposición que Tessa no podría rechazar.