Publicada en 1627, "Los Sueños" es junto a "El Buscón" la obra más representativa de Francisco de Quevedo y consta de pequeñas narraciones en las que Quevedo aborda críticas y análisis de costumbres y creencias populares de su época.
"Los Sueños" es una obra compleja pero a la par enriquecedora una vez que se ha leído. Lo óptimo para poder entender bien el discurso de la obra es releerlo. Gracias a ella podemos entender el pensamiento del pueblo español de aquella época (primera mitad del Siglo XVII) y por supuesto el particular modo de entender el mundo de su autor.
"Los Sueños" es una obra de lectura imprescindible si se quiere tener una idea de los extremos a los que llega el arte literario de Quevedo y del Siglo de Oro español. Es una pieza de sátira aguda en la que desfilan todos los estados y oficios del mundo, con sus tachas, abusos y engaños, descubiertos y condenados por la expresión ingeniosa más acerada y la burla más feroz debidas a la pluma de de Quevedo. Con la libertad que da la visión onírica, "Los Sueños" componen una galería de caricaturas inigualadas y exploran todo tipo de juego lingüístico en denuncias que van de la risa a la amargura más violenta.
Modelo de numerosas sátiras posteriores, esta obra queda en la historia de la literatura y cultura españolas como una cima cuya dificultad es un atractivo más.