Kari Helene Bieler, una joven con problemas de sobrepeso, está comprando en una pastelería cuando ve caerse una magdalena y volar el azúcar glas de encima. En ese instante recuerda qué fue lo que ocurrió realmente dieciséis años atrás, cuando su hermano pequeño Gustav, siendo aún un bebé, murió. Esta revelación enfrentará a sus padres, John Gustav y Greta, y desencadenará una espiral de hechos espantosos, entre los cuales se encuentran los asesinatos del director de la Policía Judicial, Martin Egge, y los de varias mujeres inocentes. El secreto que rodeaba a la muerte del bebé permitió que, durante muchos años, un auténtico psicópata haya pasado totalmente desapercibido llevando una doble vida. Al amparo de estos hechos, un asesino implacable se siente impulsado a ejecutar una sádica venganza. La policía deberá enfrentarse a unos misteriosos crímenes excepcionalmente difíciles de resolver. El pasado de la joven agente Marian entra a formar parte del caso de una forma muy directa, y su relación personal y profesional con el responsable de la investigación, Cato Isaksen, se verá sometida a una dura prueba.