Gracias a las palabras del hipnotizador, la recatada Sarah Stanhope se convirtió en Sexy Sadie, bailarina de strip-tease. Jake Gerard no tenía la menor idea de dónde se estaba metiendo cuando rescató a aquella joven ataviada con una boa de plumas de las garras de un tipo indeseable. Pero cuando se encendió la pasión, el guapísimo soltero decidió demostrarle a Sadie que no era sexo todo lo que quería... ¡también quería casarse con ella!