Quería demostrarle que sí podía encontrar ese final feliz… con él
La detective Jewel Parnell no creía en los cuentos de hadas. Creía en las aventuras esporádicas, sin compromisos. Pero su madre, una celestina consumada, no estaba dispuesta a darse por vencida y le consiguió un nuevo cliente: un apuesto profesor universitario con un niño encantador a su cargo. Sin embargo, lo que Jewel no sabía era que Christopher Culhane y su adorable sobrino, Joel, podían darle la lección de amor que tanto necesitaba.